La Traviata, basada en la obra La Dama de las Camelias de Dumas, me emocionó la primera vez que la vi y me sigue emocionando cada vez que la escucho o la veo. Tiene un sinnúmero de pasajes hermosísimos como el que se incluye a continuación. Un breve y hermoso dúo que ocurre en medio de una de las fiestas que cada noche da Violeta. En un momento que quedan a solas, Alfredo le declara su amor Violeta, amor que siendo él un caballero y ella una cortesana, resultará escandaloso e inaceptable para la sociedad y la familia, quienes lograrán separarlos.
Dúo de La Traviata
Sólo la proximidad de la muerte de Violeta permite el reencuentro. Finalmente se han reunido no sólo los amantes, ha estado presente el padre, quien ha pedido perdón a Violeta, sin embargo la muerte ya había entrado en su pecho junto con el amor y ambos terminarán imponiéndose al mismo tiempo: el amor y la muerte.
Esta ópera es casi la síntesis del género, es una tragedia de amor con melodías que enternecen el corazón; no sólo las de los amantes, que son delicadas, suaves, acariciantes, sino también las Giorgio Germont, padre de Alfredo.
Ver esta ópera es un verdadero deleite, verla enamorado, junto a la amada es simplemente estar en el cielo. Es como para recordarla como la primera jamás vista, aunque no lo haya sido.
sábado, diciembre 10, 2005
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2 comentarios:
Santiago: Encuentro increíble que hayas partido con un blog de ópera. Qué placer!!!!
Preciosa la historia tuya con Claudia, tremenda puesta en escena, con esas dos óperas de telón de fondo.
Me impresiona lo que se puede hacer con la tecnología. Pinchar un recuadro y ver y escuchar casi como si estuviéramos en un teatro.
Voy a seguir tu blog de cerca.
Saludos
Hola!
Claudia ha visto ese blog, amigo?
Que amor...
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